La terrible advertencia para los liberales enterrada en 'Panicked' de Marc Maron

A los pocos minutos del nuevo especial de comedia de HBO, Panicked , Marc Maron, el laureado poeta estadounidense del terror y la desesperación, le dice a su público, compuesto en su mayoría por izquierdistas con ideas afines: «Los progresistas tienen que encontrar la manera de lidiar con este problema tan frustrante. ¿Se dan cuenta de que hemos llevado al estadounidense promedio al fascismo?». Hace una pausa para una carcajada y una ronda de aplausos, y añade: «Nadie arruina una barbacoa más rápido que un liberal: ¿Quieren algo de la parrilla? ¿Y qué hay del genocidio?».

Luego se sienta en un taburete y continúa. Los fans de Maron saben que este movimiento marca el siguiente capítulo en su rutina. Un progresista declarado —a principios de la década del 2000, Maron se ganó su vocación izquierdista en la ahora desaparecida Air America Radio—, abre sus shows paseándose por el escenario, haciéndose el ridículo al hablar de política. Al sentarse, comienza la transición hacia su otra seña de identidad: la interioridad.

Durante la última década, Maron se ha consolidado como el cómico más destacado del país explorando sus propias neurosis (en una categoría que no es propia de Larry David), transformando el miedo existencial en carcajadas y conmovedoras observaciones sobre el precario presente. Tras la repentina muerte de su pareja, Lynn Shelton, en 2020, Maron también ha sido la voz del dolor. Y el último fragmento de Panicked , en el que reproduce un fragmento de "Bigger Than the Whole Sky" de Taylor Swift desde su teléfono, es uno de los mejores minutos de monólogo de este año. Te hace llorar y luego te libera con una risa. (No te pierdas a Maron interpretando la canción él mismo en el club Largo del Coronet de Los Ángeles recientemente; la convierte en un número vaporoso, al estilo de Mazzy Star).

Pero es el chiste sobre los progresistas lo que más habla de este momento. En cualquier otro momento de su carrera, el chiste no parecería tan profundo. El cómico de sesenta y un años es conocido tanto por su podcast, WTF , como por su monólogo. Dos veces por semana, durante los últimos dieciséis años, Maron ha entrevistado a comediantes, actores, directores, escritores, músicos y políticos. Prácticamente inventó la entrevista de podcast de formato largo. Hace una década, Slate clasificó los 25 mejores episodios de podcast de todos los tiempos . Su entrevista de 2010 con Louis CK fue la número 1. A pesar de la avalancha de podcasts desde entonces, probablemente todavía se ubicaría entre los diez primeros. En 2015, entrevistó al presidente Obama, mucho antes de que los podcasts fueran parte del plan de prensa de un político. Si alguna vez hay un salón de la fama del podcast, Maron forma parte de la clase inaugural.

En mayo, dejó caer una bomba a sus oyentes: va a terminar WTF . El programa final se emitirá en octubre. La razón principal es el agotamiento. Él y su productor no querían continuar y arriesgarse a producir episodios que no cumplieran con sus altos estándares. Mientras tanto, la carrera de Maron fuera del micrófono está tomando vuelo de manera constante. Más allá del stand-up, ha emergido como actor. Aparece junto a Owen Wilson en el programa de Apple TV con temática de golf, Stick , que acaba de ser renovado para una segunda temporada. Es la voz de la serpiente en la película animada, The Bad Guys 2. Y tiene un papel secundario en la próxima película biográfica de Bruce Springsteen, Springsteen: Deliver Me from Nowhere . Pero la era de escucharlo dos veces por semana en nuestros teléfonos está casi terminada.

La larga trayectoria de WTF fue más que entretenimiento; fue una catarsis emocional para el presentador y, a menudo, para sus oyentes. Maron abre cada episodio con un monólogo en el que a menudo reflexiona sobre su agitación interior y lucha contra su ansiedad y depresión. Es crudo y confesional. Es un abanderado para un hombre de mediana edad que busca comprensión y valora la empatía. Maron también admitirá que está lejos de ser perfecto; le gusta decir que es 85 por ciento progresista y 15 por ciento tóxico. Y sus entrevistas no buscan una cita grandilocuente que impulse la participación. En cambio, Maron intenta comprender la totalidad de la persona, especialmente cómo crea su arte, al animar al sujeto a contar su historia y puntuando la narrativa con preguntas inquisitivas.

Durante casi la última década, su estilo y los entrevistados han servido de contrapeso a la llamada manosfera, que es el conjunto de podcasters masculinos que adoptan cierta masculinidad retrógrada y dieron su apoyo a Trump en 2024. Su influencia en el comportamiento de los hombres estadounidenses es significativa y eclipsa la de Maron. Pero año tras año, mientras el progresismo flaqueaba ante el MAGA (Hacer que Estados Unidos Vuelva a ser Grande), él se ha mantenido en la retaguardia del movimiento hacia un hombre más ilustrado.

Nadie puede culpar a Maron por terminar el podcast. Y ha prometido seguir usando su voz para el bien, además de contribuir con dinero y tiempo a las causas que defiende. También ha sugerido que lo que el mundo necesita ahora no es necesariamente más indignación justificada, sino entretenimiento mejor y más agudo: alivio, distracción, escape. No se equivoca. Panicked es la prueba de que Maron puede hacer reír a carcajadas a la audiencia mientras inicia una conversación importante.

Y es algo que sus fans deben tener en cuenta. El chiste de Maron sobre los progresistas es un reconocimiento de que toda esa charla sincera y honesta sobre ser mejores personas y construir un mundo mejor y más justo no funcionó. O que ya no funciona. De hecho, ha dicho que se siente en parte responsable de la manosfera , porque ayudó a establecer el mismo formato que los discípulos de MAGA usarían para difundir su veneno.

Marc Maron conversa con Seth Meyers el 30 de julio entre bastidores en Late Night with Seth Meyers . En mayo, Maron anunció que finalizaría su podcast, WTF , en octubre, tras 16 años de episodios bisemanales.

Son estos podcasters, junto con presentadores de televisión de derecha y políticos republicanos, quienes son tan eficaces a la hora de instrumentalizar la seriedad progresista. Un presentador de Fox News como Dana Perino o un podcaster como Mike Cernovich aprovechará los comentarios en redes sociales de un pequeño —posiblemente molesto— grupo de liberales y los utilizará como prueba de que la conciencia política y la cultura de la cancelación están fuera de control. (La semana pasada, por ejemplo, Fox News dedicó 85 minutos a la controversia entre Sydney Sweeney y American Eagle y tres minutos a la controversia entre Epstein y Trump, según Media Matters ). Todo esto alimenta un pilar eficaz de la campaña republicana: la izquierda ha perdido la cabeza.

Maron comprende la situación. Para los progresistas, sus palabras deberían alertarles de que necesitan nuevas voces para llenar el vacío que está dejando, y de que deben comprender cómo se juega el juego: cualquier cosa que diga la izquierda será utilizada en su contra ante la opinión pública. Y también, quizá deberían intentar no ser tan tensos. Está bien reírse de uno mismo de vez en cuando.