Desde finales de agosto, se pueden plantar bulbos de azafrán en el jardín. Estas pequeñas y robustas flores, ya sean moradas o blancas, resisten al frío y ofrecen un delicado espectáculo en otoño. Tienen un preciado atractivo: sus estigmas rojos, la base del azafrán, que realzarán tus platos.