Dinero - Familia. ¿Conoces este excelente plan para una inversión segura a largo plazo?

Los primeros se emitieron en 1985. Los bonos del Tesoro (OAT) son títulos emitidos por el gobierno francés a medio y largo plazo para pedir dinero prestado en los mercados financieros.
Le permiten, en particular, financiar su deuda soberana. A medida que esta aumenta (más de 3 billones de euros en 2025), se emiten periódicamente nuevas OAT para reembolsar las que vencen.

Recientemente, el aumento de las tasas de interés ha hecho que el mercado de bonos sea más atractivo. Foto: Adobe Stock
El mercado de OAT es accesible para todos. Por lo tanto, los inversores individuales pueden adquirirlos en el mercado secundario y mantenerlos en una cuenta de valores.
También puede recurrir a fondos de renta fija o fondos mutuos eligiendo el paquete de inversión adecuado: seguro de vida, contrato de capitalización o Plan de Ahorro para el Retiro (PÉR).
Un bono no es nada más ni menos que una deuda contraída por el emisor frente al inversor, el primero se obliga a devolver el capital tomado prestado por este último en un vencimiento determinado.
Durante este período, se pagan intereses (llamados cupones) regularmente a una tasa que puede ser fija o variable (indexada a la inflación, por ejemplo).
Una inversión seguraRecientemente, el aumento de las tasas de interés ha hecho más atractivo el mercado de bonos. Además, si bien los bonos corporativos conllevan cierto riesgo, los OAT se consideran muy seguros, ya que son emitidos por el gobierno.
Ciertamente, su período de emisión puede ser muy largo (de dos a 50 años), pero como cualquier valor son transferibles en cualquier momento.
Debido a la volatilidad de los tipos de interés, esta duración es un factor esencial para evaluar la relación rentabilidad/riesgo. Por ello, los emitidos a dos años suelen ofrecer tipos de interés más bajos que los OAT a muy largo plazo.
Los inversores suelen optar por los OAT a 10 años, que ofrecen una buena relación riesgo-rentabilidad. En 2024, su rendimiento rondaba el 3%.
Otra ventaja de los OAT es que permiten a los inversores diversificar sus carteras. Sin embargo, para garantizar una buena diversificación entre diferentes activos, es importante que no estén demasiado correlacionados entre sí.
En otras palabras, una caída en uno no provoca la caída del otro. Por lo tanto, descorrelacionar sus inversiones es esencial para minimizar el riesgo.
Podemos incluso llegar a lo que llamamos correlación negativa: el aumento de un activo provoca automáticamente la caída de otro activo.
Entonces, si usted tiene activos inmobiliarios, invertir en OAT se vuelve interesante ya que estas dos inversiones están históricamente correlacionadas negativamente.
Le Progres