Maitena: Cumpleaños en un plato verde

“Esas noches los chicos comemos un rato antes en la cocina y sólo aparecemos por el living para saludar, exageradamente educados y formales. Mamá prepara platos con nombres en francés y pone la mesa con tres copas para cada uno”. Cuando fue publicada en 2011, la novela Rumble, de Maitena, no fue asociada a las autoficciones o narrativas del yo tan de moda en el presente.

Entonces, lo singular era que su autora fuera una de las más importantes ilustradoras del país (y ahora del mundo), con libros traducidos a 15 idiomas y viñetas publicadas en los principales medios del planeta, entre ellos Clarín.

Rumble no era una autobiografía y, sin embargo, asomaba ella, Maitena. “Está inspirada en mi historia familiar, pero es ficción”, aclara ahora. En aquella familia de siete hijos, “no solo no había grandes cumpleaños, sino que a mi padre no le gustaba hacer regalos. Les parecía que era despilfarrar la plata. Y cuando era tu cumpleaños, te regalaban la misma ropa que hubieran comprado porque la necesitabas”, recuerda.

Y sin embargo, solía haber una torta. “Me recuerdo de niña de pasar por la cocina y ver este plato sobre la mesada y ya sabías que venía la torta. Era un símbolo clarísimo de anticipación de esa delicia y del festejo y de las velitas, del ritual del cumpleaños”, comparte Maitena.

Y muestra este plato verde de vidrio con base espiralada que concentra, como los testigos de un tiempo feliz, decenas tortas de cumpleaños infantiles en aquella casa familiar.

Tiempo después, el plato llegó a la casa de Maitena. “Lo adoro, lo uso también para los cumpleaños y reuniones familiares. Y me encanta el momento de ponerlo sobre la mesada porque significa fiesta y amigos”.