«El movimiento y la independencia son cuestiones intergeneracionales»: Un experto en bicicletas eléctricas habla sobre la movilidad del futuro.

Bicicleta eléctrica: qué ventajas y desventajas aporta en términos de movilidad, según Tamara Winograd, experta de Bosch.
La cuestión de cómo se desplazará la humanidad en los próximos años y décadas es tema de debate para muchos expertos. La teletransportación o incluso los trenes de alta velocidad que prácticamente vuelan en tubos de vacío: todo esto parece aún muy lejano. Mucho más cerca, es decir, ya aquí y ahora, están todas las innovaciones en el campo de la movilidad eléctrica. Si bien las matriculaciones de coches eléctricos en Alemania han ido disminuyendo desde que alcanzaron su punto máximo en 2023 , la popularidad de las bicicletas eléctricas parece mantenerse inalterada. Según Statista , la cuota de bicicletas eléctricas en las ventas totales de bicicletas en Alemania superó el 50 % por primera vez, y se dice que el año pasado las ventas de bicicletas eléctricas superaron las de bicicletas sin motor eléctrico.
VOGUE entrevistó a la experta Tamara Winograd, directora de Marketing de Bosch eBike Systems, sobre las ventajas y desventajas de las bicicletas eléctricas. En la entrevista, revela cómo la cultura ciclista podría seguir creciendo en Alemania y qué innovaciones técnicas aún están pendientes en el sector de las bicicletas eléctricas.
Tamara Winograd, directora de marketing de Bosch eBike Systems
VOGUE: Si tuvieras que defender la bicicleta eléctrica en un debate, ¿cuáles serían, en tu opinión, las mayores ventajas?
Tamara Winograd: Bueno, en mi opinión, la principal ventaja es que la bicicleta eléctrica elimina cualquier excusa para no prescindir del coche en el día a día. (Risas) La compra es demasiado pesada, el viaje es demasiado largo, la cuesta es demasiado empinada; estos argumentos pueden seguir siendo válidos con la bicicleta ecológica, pero son irrelevantes con la bicicleta eléctrica. Se reducen las barreras, mientras que la flexibilidad aumenta en comparación con los coches, autobuses y trenes. Sobre todo en el tráfico urbano, suelo viajar más rápido con una bicicleta eléctrica porque no tengo que preocuparme por los atascos. Además, en teoría, puedo aparcarla en cualquier sitio. A esto se suma el enorme beneficio para el medio ambiente: una bicicleta eléctrica no hace ruido ni genera emisiones locales.
Y, por supuesto, con una bicicleta eléctrica, puedo integrar el ejercicio en mi rutina diaria de forma más constante que con un coche. Es una opción adicional para mantenerme en forma, independientemente de si me interesa o no hacer ejercicio.
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