Richard Kind está muy contento de ser un poco famoso.

Si enciendes la televisión o te sientas en el cine, es probable que veas a un actor en particular… y también hay muchas posibilidades de que no sepas su nombre: "Voy caminando del metro al cine y una mujer —estaba en Times Square, así que obviamente era una turista— dice: 'Dios mío, ahí está, hey, hey, hey, hey…' ¡Ni siquiera sabía el nombre!".

Su nombre es Richard Kind, y está muy contento de ser un poco famoso.

"Camino por la calle y alguien me dice: 'Eres un tesoro nacional'. Y luego me cruzo con 250 personas que no me conocen, ¡y aun así, esa persona cree que soy un tesoro nacional!", dijo.

El tesoro nacional Richard Kind ha hecho reír a mucha gente, y a veces, incluso dormir la siesta. Le pregunté: "Cuando estás en el escenario, ¿alguna vez miras hacia abajo y ves a alguien dormido?".

"¡Seguro!"

"¿Cómo se siente eso?"

"¡Digo que no te culpo! ", se rió.

A lo largo de los años, Kind ha estado en todas partes. Quizás lo hayas visto en "Poker Face", "Mid-Century Modern" o "Only Murders in the Building". También es el presentador y compañero del programa de entrevistas de Netflix "Everybody's Live with John Mulaney".

Durante 45 años, trabajó en Broadway (obtuvo una nominación al Tony por "The Big Knife"), así como en cine y televisión, para convertirse en un actor respetado. Pero ese no siempre fue su objetivo. "De joven, acostado en la cama, soñando con el estrellato, quería el estrellato", dijo. "No quería ser un buen actor; quería el estrellato".

Kind pensó en seguir los pasos de su padre en su negocio de joyería en Princeton, Nueva Jersey. "Que sea actor está muy mal", dijo. "Debería haber entrado en la tienda de mi padre. Debería haberme dedicado al negocio. Debería haber sido abogado. Debería haber hecho lo que se espera de un chico de clase media de los suburbios".

Dijo que cuando era niño se burlaban de él más que de la mayoría: "Yo era un niño gordo. Apuesto a que era un perdedor. ¡Podrían haberse burlado de mí!"

Pero en el campamento de verano, un amigo le dio lo que se convirtió en una lección de vida esencial: "Me enseñó a reírme de mí mismo", dijo Kind.

"¿Ese reírse de uno mismo antes que de los demás fue un mecanismo de defensa?", pregunté.

Sí, absolutamente. Absolutamente, absolutamente. Él también era un niño gordo, y luego perdió peso. Yo finalmente perdí peso. Sigo siendo un niño gordo hasta el día de hoy. Nunca seré una persona delgada... En mi cabeza, soy una persona gorda, gorda.

En la década de 1970, la seguridad en sí misma se desarrolló en el escenario de la Universidad Northwestern y en el legendario teatro de improvisación de Chicago, el Second City. "Seis noches a la semana en el Second City, esa es mi Harvard de la actuación", dijo Kind. "Algunos dirían que es la Harvard de la comedia. No lo es. Fue mi Harvard de la actuación".

Incluso con eso en su currículum, aún tenía dudas: "Mi papá solía preguntarles a mis profesores del colegio o a mis directores, y estas eran sus palabras exactas: '¿Lo tiene? ¿Es bueno?'. No se atrevía a decir: 'Ay, mi hijo es un buen actor'. Le preguntaba a alguien más: '¿Es un buen actor?'. ¡Qué demonios! ¡ Mírame, soy un buen actor! "

Posiblemente su papel más memorable hasta la fecha: Bing Bong, una criatura imaginaria que finalmente se sacrifica para salvar a su joven amiga, Riley/Joy, en la película de Pixar "Intensamente". "Morí por ella", dijo Kind. "Morí para que tuviera una gran vida".

Según John Mulaney, ese momento —dejar atrás el pasado, pero mantener la infancia— dice mucho de Richard Kind. "En muchos sentidos, al tenerlo como presentador, le hemos dado a nuestro amigo imaginario un lugar en el podio", dijo Mulaney. "Es increíblemente dulce, increíblemente infantil, un hombre de verdad, un actor poderoso y un gran padre".

Y aquí está otro de sus muchos papeles que quizás te hayas perdido: la comedia de ciencia ficción "Sharknado 2: The Second One", en la que tornados lanzan tiburones a la ciudad de Nueva York, y la ciudad no se queda de brazos cruzados. "Golpeé a un tiburón en el estadio. Eso sí que es algo que no creo que mucha gente tenga en su currículum. ¡Yo sí!"

Parece que casi en cualquier lugar al que vayas, te encuentras con Kind. Aquí estamos en un reciente evento benéfico de póker de los Mets de Nueva York. "Solía ser muy bueno en esto", dijo. "Luego, tuve hijos y me mudé a Nueva York. Los niños pueden arruinar una partida de póker... Cada vez que apuesto, me quedo así, pensando: 'Bueno, ¿cómo voy a pagar la universidad de mis hijos?' ".

En cierto modo, el éxito de Kind se debe a los riesgos que ha asumido. "Este negocio es muy cruel con los actores", dijo. "De verdad, es muy cruel. Algunos lo llaman insultante. Yo no lo considero insultante, pero sí digo que es cruel. ¿Cuánto gané en mi primer episodio de 'Curb Your Enthusiasm'? ¿Cuánto gané?"

"Ni idea", dije.

"Adivina."

"¿Primer episodio? ¿2.500 dólares?"

"¡Buena suposición! ¡700 dólares!", dijo Kind. "Llegas con la actitud de que todos los que hacen el casting quieren ganar 'dinero Seinfeld'. Quieren ganar mucho dinero. Entro y les digo: 'Puedo ayudarte a que esto sea genial. Soy el indicado'".

Y con una carrera floreciente basada en ser la persona indicada, Richard Kind agradece simplemente estar en la misma mesa con otros actores. "Soy perejil en un plato de carne y papas", dijo. "Ahora, estoy bien. Me veo genial allí. ¡Soy el perejil más fresco! Pero son carne y papas. ¿Qué hago? Ayudo a que el plato se vea genial. Está bien. Es lo que suelo hacer. Pero me pueden prescindir de mí. Simplemente no soy necesario todo el tiempo. Y estoy bien, bien, bien con eso. He hecho mi carrera de ello, ¿verdad?"

EXCLUSIVA WEB: Entrevista extendida - Richard Kind

Para más información:

Historia producida por Jay Kernis. Editor: George Pozderec.