El reloj Seiko más extraño jamás fabricado

Seiko ha creado muchas cosas raras a lo largo de los años. Nos ha dado relojes de buceo con forma de lata de atún, rarezas híbridas ana-digitales, incluso el movimiento Spring Drive que básicamente ignora las reglas habituales de la relojería. Pero nada de eso se compara con la locura absoluta del Seiko TV Watch.
En 1982, mucho antes de que nadie hubiera oído el término "tecnología ponible", Seiko lanzó casualmente un reloj de pulsera que podía reproducir televisión en directo. Sí, televisión. En la muñeca. Como algo salido de Blade Runner . Oficialmente llamado Seiko T001, este aparato era ridículo. La esfera del reloj ni siquiera era una esfera: era una pantalla LCD en blanco y negro de 1,2 pulgadas.
¿La parte del cronometraje? Técnicamente, una idea de último momento. Primero fue la televisión, luego el reloj.

Pero aquí es donde la cosa se pone realmente rara. La función de TV requería un receptor externo del tamaño de un walkman voluminoso. Había que conectarlo al reloj con un cable, como una especie de cordón umbilical cíborg, y luego buscar señales de transmisión.
¿El resultado? Televisión en vivo granulada y temblorosa. Si te quedabas quieto. Con una recepción perfecta. A plena luz del día. El futuro nunca se vio tan pixelado.
Era absurdo porque a Seiko no le importaba lo tosco que fuera. Al fin y al cabo, era 1982. La idea de poder siquiera intentar transmitir vídeo en directo a la muñeca era tan avanzada para su tiempo que la gente apenas sabía qué pensar.
Recuerden, este fue el mismo año en que Sony lanzó el televisor portátil Watchman . Seiko lo vio y dijo: «Qué bonito. Vamos a hacerlo más pequeño».
Entonces Hollywood intervino. Roger Moore se puso el Seiko TV Watch en Octopussy (1983) , convirtiéndolo al instante en uno de los gadgets de Bond más famosos de todos los tiempos. De repente, este pequeño artilugio alocado pasó de ser un prototipo extraño a una leyenda de la cultura pop.
El Seiko TV Watch no duró mucho, por supuesto. Era caro, poco práctico y dependía completamente de señales de televisión analógicas que ya no existen. Pero ese no es el punto.
La cuestión es que Seiko se la jugó. Mientras todos intentaban fabricar mejores relojes de buceo o cronógrafos, Seiko intentó hacer realidad la ciencia ficción. Era tecnología portátil incluso antes de que nadie supiera qué significaba.

Hoy, Apple y Samsung incorporan GPS, monitores de ECG, streaming de Spotify y pantallas a todo color en sus relojes inteligentes. Seiko ya soñaba con esto en 1982. Simplemente no contaban con la tecnología necesaria para lograrlo. Pero precisamente por eso el TV Watch sigue siendo un objeto de culto entre los coleccionistas: es tan peculiar, tan brillante.
Muchas marcas de relojes han incursionado en diseños extravagantes. Solo Seiko tuvo la locura de permitirte ver las noticias de las seis... a las seis. En tu muñeca.
dmarge