Porque apoyo a João Cotrim de Figueiredo

En los últimos años, he observado con creciente preocupación la desconexión entre la ciudadanía y la política. La incredulidad, el cansancio y la resignación se han convertido casi en la norma en un país que se ha acostumbrado a esperar poco de quienes lo gobiernan.
Como persona que sirvió al partido CDS, como miembro de la Comisión Política Nacional, del Consejo Nacional y como cabeza de lista para las elecciones legislativas de 2021, soy muy consciente del valor del servicio público, pero también de la frustración que supone ver cómo la política pierde su significado original: el de representar y servir.
Por eso, últimamente he seguido con especial atención la trayectoria de João Cotrim de Figueiredo. Su enfoque firme, transparente y coherente ha sido un ejemplo excepcional en un panorama político dominado por la conveniencia y el cálculo.
Cotrim ha demostrado que es posible hacer política con integridad, sin populismo, sin miedo y sin ceder a la demagogia. Representa la valentía liberal y el compromiso cívico que tantos portugueses desean recuperar.
Su candidatura presidencial simboliza más que una ambición personal; representa el deseo de restaurar la dignidad, el rigor y la claridad a la vida política nacional.
Por eso decidí expresar públicamente mi apoyo. Porque creo que João Cotrim de Figueiredo posee las cualidades que Portugal necesita en un presidente: independencia, competencia, visión y sentido de Estado.
Hoy hablo como ciudadana independiente, pero como una que, ante ejemplos como este, ha recuperado la fe en que la política puede llevarse a cabo con honor y propósito.
Y quizás, como yo, muchos otros sientan que todavía vale la pena regresar a la vida pública cuando hay líderes que inspiran confianza y esperanza.
observador




