Decile adiós a las cadenitas finitas: los 3 modelos de accesorios que las reemplazan este invierno

Este invierno, las tendencias en moda femenina giran hacia lo audaz: los accesorios delicados pierden protagonismo y dan lugar a piezas más marcadas. Las cadenitas finitas, que dominaron durante años, ahora son reemplazadas por collares que combinan texturas, volúmenes y diseños con más presencia. Una renovación total para los looks de la mujer actual.

Los accesorios de cuello se volvieron clave en la construcción de cualquier outfit invernal. Con tapados, sweaters o camisas, un buen collar puede transformar por completo un look. El 2025 pone en primer plano piezas que rompen con lo sutil y se animan a lo canchero y llamativo.

El estilo urbano se expresa a través de estas cadenas XL, que regresan con fuerza tras su auge en décadas anteriores.

Con eslabones grandes, dorados o plateados, este modelo redefine el protagonismo del accesorio. Su diseño deja caer un dije al centro del pecho, lo que estiliza el cuello y escote.

Una opción más sobria, pero con mucha fuerza visual, es la gargantilla metálica. Se lleva ajustada al cuello y suele encontrarse en ferias de diseño o tiendas de autor.

Hechas en distintos tonos de metal, estas piezas tienen un aire sofisticado y artesanal, ideal para quienes apuestan a la originalidad sin exagerar.

Las perlas volvieron para quedarse, esta vez combinadas con cadenas doradas en formato de capas. El resultado es una mezcla entre lo clásico y lo moderno, con una vibra marina y femenina.

Este tipo de accesorio funciona bien tanto en salidas nocturnas como en looks de día con camisas o vestidos tejidos.

Aunque siempre fueron un básico, las cadenitas finitas ya no representan la identidad visual que buscan muchas mujeres hoy.

Las nuevas generaciones y estilos urbanos priorizan diseños más expresivos, que cuenten algo sobre quien los lleva puestos. Así, los collares ganan volumen, texturas y una presencia ineludible.

Este año, los accesorios de moda apuntan a la autoexpresión, al estilo personal antes que al seguimiento literal de una tendencia.

Por eso, estos nuevos collares reemplazan al modelo fino: no solo por estética, sino porque dicen más, ocupan más espacio y elevan el look con carácter.